Comenzar el día es el primer milagro que se nos presenta, otros no han tenido esa suerte, por eso creo que aquellos que dicen ser malhumorados, que pretenden el respeto y el silencio de los demás en pos de que no cometan exabruptos o que la casa camine en puntas de pie para no ser irritados , me llevan a tener la disposición de contarles un poco lo que siente el otro, el que debe estar prevenido para que no lo vapuleen o directamente lo ignoren, el que es maltratado simplemente, por que a alguien se le ocurrió ejercer el derecho de dar rienda suelta a sus humores, no importa edad o vinculo que tenga con los mismos.
Si, es verdad que cuando hay un maltratador, esta también el que se deja maltratar, y si comenzamos tan temprano, ocasionando sensaciones de malestar, no podemos ni pronosticar, el rosario de frustraciones que ese sujeto autor y compositor del clima familiar, ira desgranando a medida que pasen las horas.Siempre cuento que las normas de cortesía son muy útiles para usar.
Son alentadoras y portadoras de buena vibra como hoy se dice. Nadie debería recibir mal los “Buenos Días”, o “Que te vaya bien en el examen,” “Que tengas un día livianito”, o “Como estas”, “Gracias,…. no es nada, …no te preocupes, …vos primero…no importa, …llamame si me necesitas, ..te llamare para ver como estas….que pases buenas noches…y tantas otras. Yo hoy añoro el “Que Dios te bendiga hijita” de mi abuela, y soy una mujer grande con licencia para decir, tan solo otorgada por los años vividos, que todas y cada una de esas simples construcciones, encierran una semilla del amor hacia el otro.
Demos gracias que existe un otro significativo, a donde van dirigidas nuestras palabras y nuestras acciones, porque el dolor mas grande que se siente es cuando no queda otra que la de ser uno mismo su propio interlocutor.
No aceptemos nunca el yo soy así y no puedo cambiar, porque todos podemos mejorar si ponemos una pizca de voluntad.
No comencemos nuestras tareas mascullando agresividad. El día es largo y no es asertiva esa conducta, es mas, los desafío a dar mas besos.
Yo se los recomiendo, pues es el remedio mas barato que existe, no tiene contraindicaciones y nadie muere de sobredosis.
