Déjame decirte que te miro y al hacerlo me mueve a la codicia de saberte mía un poco, que al extenderme mano ya te toco y vuelvo a completar la idea de la posesión.
Ni se me ocurre decirte lo que pienso, sabiendo que mantienes con orgullo tu tan hablada independencia, que sin ofenderme siempre me recuerdas mientras dices, mis amigas, mis programas mis vivencias
Yo te dejo decir lo que tu quieras, tengo la convicción que soy el dueño, no me prendo en discutir quien me ha otorgado el derecho que ejerzo con orgullo de amante enamorado
Son acaso de los otros los suspiros que arranco de tu boca cuando vivimos las escenas locas de esta pasión que nos hace vibrar?
Alguien mas hace brotar de tus ojos lagrimas de gozo tan saladas como tu piel húmeda transpirada después de haber gozado con mi amor?