Me pongo de rodillas ante El
El gran amor que siempre he perseguido
En el que apostado mis esfuerzos
Por el he acrecentado mis delirios
Por que El fue quien me arranco
La risa cristalina tan sentida
Y las lágrimas más ardientes que he vertido
En esta vida que El le dio sentido
Amor amor que siempre has sabido
Vestir de colores mis ensueños
Perfumando mis almohadas y mi pelo
Haciendo de mi cuerpo el instrumento
Del goce transportándome hasta el cielo
No importa haber llorado si te fuiste
Porque siempre he tenido
La esperanza de pensar en tu regreso
Y tu siempre has venido