lunes, 18 de julio de 2011

LA REINA DE LOS GATOS

Se presenta al consultorio Maria S., de 58 años, soltera que vive con su madre y una hermana mayor, también soltera, en una casa cercana a la Estación Martínez, en la zona norte.

Esta paciente es derivada por una psiquiatra conocida, que atendio a su madre hipocondríaca con delirios de que sus tripas solo contenían gran cantidad de gases que se le subían hasta el cerebro, causándole múltiples , ruidos que no la dejaban dormir. Sus hijas, una de 60 años, jubilada y la de 58, no pueden dejar de agredirse mutuamente, y nunca permitieron ser medicadas ya que ellas solo toman hierbas y productos naturales. El origen de esta familia es croata, dato muy interesante por sus actitudes discriminatorias a toda persona de piel trigueña o de cabellos oscuros.o a colores y olores desagradables.

El objetivo de esta terapia, es mediar justamente entre las hermanas para mejorar el clima familiar.

Ya en la entrevista preliminar, solo asistió María, aduciendo que su hermana tiene mucho que limpiar y no puede dejar a la madre sola con sus gases. Sin programarlo, pude marcar el primer acuerdo que era que amabas se turnaran para no dejarla nunca sin asistencia por ser muy mayor.

María me pidió, tener algunas entrevistas individuales con ella, para contarme algunas cosas que me aseguraba eran tan importantes que yo necesitaba saber antes que asistiera su hermana.

Siguiendo con la mediación, le informe que solo comenzaría las sesiones individuales una vez que hablara con su hermana Rubí, para cerrar ese acuerdo. Llamo a Rubí quien me avisa, que ella solamente se comunicaría telefónicamente conmigo porque la suciedad tapa todo, como una maldición por eso aun siendo una familia protestante, únicamente sale de la casa a rezar el rosario y a adorar al Santísimo, ya que allí viven en el infierno mismo, donde la loca peligrosa y mentirosa es su dignísima hermana. 
Intente explicarle las técnicas de mediación, pero no dieron frutos o no las acepto porque repitió una y mil veces que la loca no era ella sino su hermana y “toda su familia” (refiriéndose a María)

Comienzan las sesiones. María es una bolsa de quejas y las historias de la familia formada por su madre y Rubí un dislate, trato de indagar sobre la familia que Rubí había nombrado como perteneciente a María, mis preguntas allí se dirigen y aparecen personajes sin apellido, ejemplo Tomas, hermano de Landi, Santino que veía mal y ella le tiene una compasión especial,

Todos a ella la adoran, especialmente Eduardo y Manuelita cuyo hermano Pepe había muerto ahogado. Tampoco quiero olvidarme de Prince, que se escapo y volvió deshecho y nunca se recupero. 

A todo esto María es aerobista y aprovecha sus caminatas para pasar a verlos casi siempre de nochecita porque el calor le baja la presión y todo resulta un gran esfuerzo para ella.

La verdad que me siento confundida, me entrampe yo misma en la trama de las historias de celos muerte y abandono,

Cuando quiero indagar más María toma una actitud defensiva, como reprochándome igual que a su hermana, Que es lo que quiero entender?, es tan raro amar y sacrificarse por otros en vez de andar limpiando la casa como Rubí? A María no le gustan las interrupciones y yo no atino a formar la familia, cuando termina la sesión busco hacer un grafico o genograma para sentirme mas adentro de la historia.

Ja, ja, Alicia la psicóloga fue presa del furor curandis quiso entender lo in entendible. O no me pude haber dado cuenta antes de que me estaba hablando de los gatos del hipódromo?

El cuento termina, cuando muere la viejita, María y Rubí, venden todo porque tienen miedo de contaminarse con los fluidos que tira el tren que pasa frente a su casa, de olor fuerte y color negro, y aunque tapiaron las aberturas, el miedo de morir ahogadas las atormenta, así que vendieron no mas y viajaron a una provincia con aire sin contaminar 

Moraleja: Ojo con el furor curandis….!!!!! 

3 comentarios:

  1. Una historia muy interesante y divertida... Una vez mas me sorprendiste con tu entrada. Espero que nunca dejes de escribir, porque siempre voy leer tus publicaciones. Besos =)

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  2. Jajajajaja, que interesante, Alicia...!

    Freud decia que habia tres cosas complicadisimas...gobernar, educar y psicoanalizar...supongo que debe haber pacientes que van mas allá de lo que pueda hacer un terapeuta...y ante ciertos casos, la capacidad empatía a veces puede ser desbordada al punto de llegar al furor curandis...esto habla muy bien de vos como terapeuta, ya que alguien que pasa a este estado marca el grado de inmenso compromiso que tiene con sus pacientes...profesionales como vos ennoblecen tu profesión, aún mas noble de lo que ya es...en cuanto a estos casos en particular bueno, podes llegar a sacar diagnósticos y comprender desde donde viene el mambo...lo otro es mas complicado aún...aplicar medidas y que estas sean asimiladas por el paciente, ya que hay gente que esta mas capacitada - en todo sentido - que otra a dar ciertas "Vueltas de tuerca" a sus vidas...hay otros que no, es imposible...lamentablemente es así...

    Te dejo un besote, Alice...Me encantó!!, como todo lo que escribís... :-D

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  3. A María y a Rubí le viene a pasar lo que a Dalí, cuando decía: "La diferencia entre un loco y yo es que yo no estoy loco". Hay estados mentales que ya no tienen vuelta atrás y la mejor medicación es dejarlos como están como es este caso. Supongo que son de estudio rarezas para explorar. Lamentablemente, Alicia, estoy observando en mi entorno diario las grandes posibilidades de que algo así suceda masivamente. Sea por la crisis, sea por el modelo actual de hacer las cosas, sea por programas que una élite lleva a cabo para modificar nuestras conductas, sea por estas razones o sea por otras, lo cierto es que vamos hacia una sociedad con gravísimos trastornos de la personalidad. ¡Y a pasos de gigante!! En España las consultas psiquiátricas y el consumo de antidepresivos han experimentado una explosión en la demanda. También hay un aumento de los suicidios. Así que en mi modesta opinión, estimada Alicia, más que todo lo demás hemos de salvaguardar nuestras facultades mentales. Como dices el furor curandis es peligroso. Estupenda vivencia antropológicamente. Bs

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